La Valeriana y sus propiedades medicinales
La valeriana, Valeriana officinalis, es una planta herbácea originaria de Europa y del oeste de Asia, aunque ha sido introducida a otras partes del mundo y se le puede encontrar en el norte de África así como en Norteamérica.
Se una planta propia de zonas boscosas húmedas, siendo muy común en zonas montañosas. El tamaño de la valeriana puede cambiar considerablemente de acuerdo a la región, tipo de suelo y el acceso al agua. La planta florea durante el verano, sus flores se dan en forma de ramilletes en gran cantidad, con coloraciones rosa intenso al rosa pálido.
La valeriana es muy conocida por sus efectos como calmante, de ella se ha derivado una gran cantidad de fármacos que ayudan en problemas asociados al sistema nervioso. Su principal uso es como sedante, aunque también se emplea como antiespasmódico.
La parte útil de la planta son los rizomas y las raíces, las cuales se colectan durante el verano. Para que la planta sea útil es necesario que tenga por lo menos 3 años de vida. Esto se puede identificar a través del grosor de la misma raíz.
Estas partes son secadas al sol y posteriormente se almacenan en recipientes herméticos para prevenir el contacto con la humedad. También se recomienda almacenarlas en lugares sin contacto de la luz solar.
Propiedades medicinales de la Valeriana
La composición de la valeriana es rica en distintos alcaloides como la chatinine, la varianina y la valerina. También posee ácido Gamma-aminobutárico, el cual tiene grandes efectos en los neuroreceptores. Otras sustancias de interés incluyen el ácido isovalerico, irdoides (isovaltrato y valtrato), además de diversos falvonones.
La valeriana se emplea para asistir una gran cantidad de problemas de desequilibrio nervioso. Es quizá el sedante natural más conocido, y también se emplea en caso de problemas neurasténicos (trastornos del sueño, insomnio, hipersensibilidad, hiperexcitabilidad, entre otros). Quizá el uso más conocido es para el tratamiento del insomnio,
Se recomienda mucho durante los episodios de menopausia, ya que ayuda a estabilizar los desórdenes emocionales de esta etapa.
Modo de empleo de la Valeriana:
- Maceración: Se toma una cucharada de rizoma seco y se macera durante 12 horas en un vaso de agua. Se toman 2 vasos de esta maceración al día.
- Polvo: Se toman los rizomas de la valeriana secos y se trituran hasta obtener un polvo fino. Se toma de 1 a 10 gramos al día, se distribuyen en dosis a lo largo del día.
- Extracto fluido. Se obtiene en las farmacias, se toma de 5 a 10 gotas al día, o según el médico lo señale. Se suele diluir en un vaso de agua u otras bebidas.
- Tintura: Se toman 25 gramos de raíz de valeriana y maceran durante 10 día en 100 mililitros de alcohol (70º). El contenido se filtra y posteriormente se almacena en un recipiente de vidrio obscuro. Se toman de 1 a 3 gotas al día de 2 a 3 veces al día. Se puede aplicar la tintura en un terrón de azúcar. Es la forma más ideal para conciliar el sueño.
Advertencia
La valeriana es una planta con efectos adversos a largo plazo. Se recomienda no prolongar su uso por más de 10 días. En caso de ser necesario interrumpir el tratamiento, esperar dos semanas y volver a reanudarlo.
Efectos adversos de la planta incluyen estados de depresión moderada, adormecimiento, y mareos. En algunas personas puede provocar reacciones alérgicas.
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